No es la misma, la principal diferencia es que usan memoria flash en vez de discos magnéticos. Esto los hace mucho más rápidos ya que eliminan las partes mecánicas que causan lentitud en las lecturas de la información.
Para entender el funcionamiento de los discos SSD es importante conocer un par de limitaciones de las memorias NAND. En primer lugar que este tipo de memorias no pueden sobreescribir datos, los datos antiguos tienen que ser eliminados antes de que se puedan escribir en la misma localización los nuevos. En segundo lugar este proceso de vaciado de datos no se puede hacer un número infinito de veces, los discos SSD tienen un número limitado de vaciados en cada localización después de los cuales se deja de considerar fiable. Esto nos lleva a que la velocidad de escritura de los discos SSD varía con el tiempo, pierden velocidad de escritura según se va llenando el disco. Cuando el disco está vacío las operaciones de vaciado para luego escribir los datos no se dan y cuanto más lleno está el disco, más frecuentes son este tipo de operaciones.
(Fuente: https://www.norender.com/discos-ssd-ventajas-inconvenientes-y-fiabilidad-de-las-marcas/ )
Un estudio que evaluó el fracaso de las SSD en centros de datos y concluyó que la edad de las unidades era más determinante que los propios valores de escritura. Los SSD duraron más que los discos duros, pero tuvieron más errores durante su vida útil.
(Fuente: https://www.muycomputer.com/2017/09/18/cuanto-dura-una-ssd/ )
Estructura lógica: es la organización de un disco y las diferentes partes lógicas que puedo realizar en el, cabe destacar el sector de arranque, el espacio particionado y el espacio sin particionar.
MBR vs GPT:
Por principio, y esto es probable que os haya pasado a alguno de vosotros, la información sobre las particiones lógicas de la unidad de almacenamiento se almacena en un único sitio. Esto lo deja muy expuesto a que, si por algún motivo se corrompe el MBT (o un virus lo infecta), la recuperación de los datos de la unidad es prácticamente imposible. Por contra, el tipo GPT distribuye copias de estos datos por todas las particiones. De esta manera, si una de las particiones se corrompe, puede usar la información de otra para restablecerse.
También está el tema de la capacidad de la unidad de almacenamiento. El MBR solo permite hasta 32 bits por cada sector de la unidad de almacenamiento, lo cual acaba limitando el tamaño máximo de estas unidades a los 2 TB. Sin embargo, el GPT permite un máximo de 64 bit por sector, lo que se traduce en que es capaz de ser empleado con unidades de 9,4 ZB. Pensad que cada Zettabyte equivale a mil billones de Gigabytes, por lo que se podrían decir que no tiene ningún tipo de límite físico en las unidades.
Otra limitación que tiene el MBR es que solo permite un máximo de cuatro particiones por cada disco duro, cosa que no sucede con el GPT, cuyo límite es de 128 particiones (este límite lo marca el propio Windows).
Espacio particionado: son las divisiones lógicas del disco duro. Existen tres tipos:
-Primarias: es el tipo de partición por excelencia donde se albergan los sistemas operativos. El máximo de particiones primarias es 4, son las únicas autoarrancables.
-Extendidas: aparecen para eliminar la limitación de las primarias, la suma de primarias y extendidas es 4, sin embargo en la extendida podemos hacer varias particiones lógicas.
-Lógicas: Igual que las extendidas.
Espacio sin particionar: es aquel espacio que no se le ha asignado ningún tipo de partición y es invisible para el sistema.
Sistema de archivos: cada sistema operativo necesita en su partición primaria un sistema de archivos compatible, véase la siguiente tabla:
Windows 10: NTFS
Ubuntu: ext3
Mojave: APFS
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